UN HECHO EXTRAORDINARIO
(Resumen)
Había una panda de delincuentes en la
que el jefe estaba enfadado con uno de los suyos por haberle desobedecido y
había decidido pegarle una paliza. Un amigo, que no quería que le pegasen pudo
convencer al jefe de que no le pegase, que no hacía falta castigarle tanto. El jefe accedió
y le perdonó pero aun así el chico, aunque estaba agradecido, se fue de la
banda y decidió unirse a una mejor. Por la noche, cinco años después, el
antiguo amigo andaba por un callejón oscuro, en el que le atracaron tres
hombres, y cuando le iban a pegar la paliza, uno de ellos reconoció quién era,
su amigo el que le salvó. Entonces, hizo lo que cinco años antes pasó al revés:
le salva la vida a su amigo.
(Nuevo resumen)
Había una banda que traficaba con
drogas en la que el jefe, estaba
enfadado con uno de los suyos por haberle desobedecido y no haberle traído su
mercancía. Se disponé a matarle cuando un amigo se adelanta y asegura quedarse
en su lugar, arriesgándose a morir para que él pueda obedecer y cumplir la
orden de traerle la mercancía.
Cuento
No hace muchos días, se empezó a
difundir la noticia de un extraordinario acontecimiento, el cual no dejó a
nadie indiferente:
Había una banda mafiosa que
traficaba con armas y drogas, y que estaba dirigida por Mickey, un canalla que
solía abusar de los débiles. Se decía que de pequeño le pegaban y que, por eso,
siendo ya mayor y con poder abusaba de los más débiles para vengarse de las
humillaciones recibidas en su infancia. Tenía la cara demacrada por la mala
vida que llevaba y deforme por las dolorosas palizas que había recibido, pero su
cara imponía un gran respeto a los demás.
Esta banda mafiosa estaba
compuesta por la peor calaña vista: eran hombres que intentaban sobrevivir a
base de cumplir órdenes, como asesinar y traficar. Unos de nuestros
protagonistas es Lucas, un pobre hombre que se había sometido al poder de
Mickey para no estar ocioso y caer en la droga. Lucas, en lo profundo de su
corazón era una buena persona, que haría lo que fuese por un amigo. Un día, un
nuevo pandillero decide unirse a los demás. Se llamaba Jack, y que una vez
estando borracho hizo algo que se reprocharía durante toda su vida: mató a su
joven mujer junto a sus dos pequeños. Estaba tan desesperado que hizo los
encargos más difíciles, sin que le importase que su vida estuviese en peligro
constantemente.
Mickey necesitaba dinero
para que su banda siguiese adelante y mandó de dos en dos a todos sus hombres
para que cada pareja trajese algo de valor: diamantes, joyas… Casualmente, Jack
y Lucas formaron una pareja que iba a
realizar un viaje en el cual sus amistades se fortalecerían increíblemente. Los
dos decidieron ir a una joyería poco vigilada, pero que les prometiese un
sustancioso botín con el que pudiesen volver a casa. Trabajando en equipo consiguieron
poco a poco aprender a evadir las vigilancias, y una vez dentro aprovechaban y reunían
todas las joyas de valor que pudieran encontrar. Felices de su notable resultado,
volvieron para encontrarse con Mickey, que reunió el dinero que su banda había
conseguido, y se lo gastó en armas más sofisticadas y en equipos más efectivos
que les faciliten sus misiones.
Llegó un día en el que
Mickey llamó a Jack a su “oficina”. Allí le contó la nueva misión que le tenía
encargada exclusivamente para él, ya que era arriesgada y peligrosa, y muchos
hombres no hubiesen sido capaces de cumplirla: exterminar a una familia que,
supuestamente, había intentado jugársela varias veces. El destino de su misión era
un pueblecito de los Pirineos, que estaba en las altas cumbres que separan
España de Francia. Jack se dirigió hacia allí pensando que, al fin y al cabo, había
llegado a cumplir misiones más difíciles, como matar a un jefe de una mafia
poderosa o robar un cargamento de armas protegido por hombres entrenados a
fondo.
Una vez que llegó a su destino, estudió la casa y los
componentes de la familia, y fue justo en ese momento cuando descubrió que su misión
no tenía sentido, ya que tenía que asesinar a unos padres junto a dos niños
pequeños. Se sintió reflejado en aquella pobre familia, y apenado se puso a
llorar, incapaz de hacer nada contra ellos. Volvió con las manos vacías sin haber logrado
algo que él había creído fácil. Llegó deprimido junto a Lucas y le pidió apoyo.
Este le explicó que la familia no es lo que parecía, ya que en realidad la
pareja no eran auténticos padres y usaban a los hijos para llevar pequeñas
cantidades de drogas a diferentes sitios. Jack razono, pero era demasiado tarde
ya que Mickey se había enterado de lo ocurrido, y no aceptaba hombres incapaces
de cumplir sus órdenes, por lo que decidió matarle. Lucas, como buen amigo que
era, interfirió de inmediato y le explico a Mickey que era de los mejores
hombres a su alcance, y que sería una pena perderle. A Mickey no le convenció, así
que Lucas fue más allá de lo esperado: le dijo que le diese una oportunidad a
Jack de realizar la misión. Para convencer a Mickey se ofreció él mismo como
rehén, de modo que si Jack no volviese con la misión cumplida él lo pagaría con
su vida. Jack entendió que Lucas hacía esto gracias a la enorme confianza que tenía
en él.
Mickey le dio a Jack un
plazo de siete días para que pudiese cumplir su cometido en esta segunda
oportunidad. Cuando Jack se fue, Mickey encerró a Lucas en una cámara, y a la
mañana siguiente le visitó y le contó que Jack había jugado con sus
sentimientos, y que no volvería dejándole a su merced. Cada día Mickey le hacía
una visita en la que le decía constantemente a Lucas que Jack le había
abandonado, pero él no tiraba la toalla porque confiaba en su amigo y sabía que
acabaría cumpliendo la misión.
Al séptimo día, Mickey ya
se reía de Lucas, llamándole iluso, pensado que en el mundo no podía haber
tales amistades, y sin embargo, Lucas seguía confiando. En las últimas horas
del día apareció Jack, cansado pero con un aire triunfante. Mickey quedó tan
impresionado por este hecho que les rogó que compartiesen esa gran amistad con
él.
La moraleja que se puede apreciar en
este cuento es la siguiente: “Tener un amigo es tener un tesoro”.
Santiago G.
20/10/14
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